¡Qué difícil es vivir en este mundo hermanos!
¡Qué difícil es vivir en este mundo corrompido!
“Como si no fueran suficientes nuestros propios errores y pecados, nuestras faltas diarias que nos aplastan el espíritu nos llenan de estupor y culpabilidad, todavía nos enfrentamos y soportamos con el mismo dolor, o peor, el ver a nuestros amigos, hermanos y familiares, sumergidos completamente en la maldad y en el pecado, y más atroz que esto aún, vivir sin esperanzas, sin fe, sin amor al prójimo ni a sí mismos.
En mí trabajo hermanos, me deparo diariamente con esta cruda realidad: mis compañeros se comportan como ‘bestias salvajes’, como ‘lobos’ que se devoran unos a otros sin misericordia, sin pena, sin lástima siquiera…
En mi familia mis hermanos se comportan con la misma brutalidad. Murmuran unos de otros, llenos de egoísmo y envidia. Sin prestarse ayuda, viven como completos desconocidos…
Y peor que eso es que uno de ellos concurre todos los días a un ‘templo evangélico’, mientras yo me pregunto ¿Qué será lo que le enseñan a éste en la ‘iglesia’ a la que concurre a diario? O, ¿Será que es él el que ‘no entiende’ lo que se predica allí adentro? ¿Dónde está el amor? ¿En qué queda el mensaje de paz? ¿Qué lugar hay para la comprensión, la abnegación, el cariño fraternal por lo hermanos y cualesquier personas, sean lo que sean? Yo me pregunto, ¿No es éste es el mensaje de Jesucristo: Amar, respetar, ser bondadoso con todo el mundo y resignarse con paciencia ante el mal?
¡Muy poco de este espíritu evangélico se ve en los hombres de hoy en día!
Hermanos, no significa esto que el que escribe este texto está libre de faltas, de errores, no. Más contemplo con horror el comportamiento de los hombres y los veo tan dominados por ese ‘espíritu maligno’ que alimenta todos los vicios de este mundo. ¡Lo que hacen, lo hacen conscientes y por pura maldad!
Confieso hermanos que no sé cómo vivir en este mundo de maldad, hipocresía, de engaños y apariencias falsas…
Muchos días no soy capaz de sobrellevar mis propios errores. Entonces vengo a Cristo desesperadamente, y oro, y pido perdón por mis pecados y me arrepiento ante mi Dios por mis faltas. Pues me he dado cuenta en carne propia de que esto es lo que verdaderamente me aligera mis cargas. ¡La confesión de pecado ante Dios y sólo ante Dios!
Como dice David: ‘Cuando me quedé callado, se gastaron mis huesos debido a mi gemir todo el día. Y luego añade: … “Por fin te confesé mi pecado y no encubrí mi error. Dije: Haré confesión acerca de mis transgresiones a Jehová”.
Esto es lo que verdaderamente nos alivia hermanos, nuestra confesión de todas nuestras faltas y pecados ante Dios todo poderoso. Para que también venga el alivio del que nos habla David en su salmo: “Y tú mismo perdonaste el error de mis pecados”…
Hermanos de fe en Jesucristo: es muy difícil vivir en este mundo de tentaciones y corrupciones. Todos a nuestro alrededor hacen lo que se les viene a la mente. Nadie pregunta por Dios. Nadie siente culpa por sus hechos escandalosos. Nadie se avergüenza de su conducta. Es más, todos viven como si fuera su último día de vida sobre la faz de la tierra…
Y como justificación de sus maldades y pecados dicen: ‘tenemos que vivir y aprovechar al máximo; la vida es corta, hay que gozar; no debemos arrepentirnos de nada; no se pueden desperdiciar las oportunidades de divertirse y ser feliz’…
Pero no se dan cuenta de que su extravío los conduce ciega e inconscientemente, como ovejas rumbo al matadero…
¡Su forma disoluta de vida los está matando día a día!
Y uno mira como no pudiendo hacer nada…
¿Mas será esta la actitud del verdadero cristiano? ¿Cómo tratar con el mundo? ¿Cómo tratar con los hombres que viven según el mundo? ¿Tomando distancia? ¿Dejando que cada uno haga y viva como quiere, sin importarme por su fin?…
¡A mí me duele esto y sinceramente no lo quiero para mí!
¡Quiero ayudar a atraer a Cristo, y a su salvación, a todos los hombres que pueda!
Pero no es menos cierto, y esto nos desanima, que cuando hablamos de Cristo, del temor de Dios, estos hombres se burlan y sonríen complacientemente…
He llegado pues, a la conclusión hermanos, de que la ‘elección eterna’ de Dios Padre en Cristo Jesús es más que verdadera, y sólo Dios sabe quiénes le pertenecen, como dice el Apóstol.
Mi actitud hacia estos hombres que rechazan a Dios ya su misericordia es de Paz. “Pues Dios no nos llamó al desorden, sino a la Paz…”
Más, si algo puedo hacer por todos aquellos que tienen un corazón predispuesto a escuchar la palabra de Dios y, entonces, a recibir consecuentemente la salvación proveniente de Dios en el nombre de Jesucristo, le pido hoy mismo a Dios Padre, que me de las fuerzas, el valor y el coraje, y que ponga en mi boca sus palabras cargadas de verdad y Espíritu Santo y que las mismas convenzan a los hombres de su propia corrupción y pecado, y que reconozcan que sin Cristo están en la más absoluta oscuridad e impotentes en la muerte.
Yo también soy pecador, ‘el más notable de todos’, como dice el Apóstol, mas delante de Dios derramo mi corazón y mi espíritu y le pido a Jesucristo que me libre de mi propia corrupción, con la que tengo una fiera batalla día tras día, y me permita estar delante de él libre de culpa.
No es sencillo tratar todos los días, no sólo con nuestros pecados, sino con los pecados de los demás… Más toda nuestra esperanza, sí, la nuestra, los que aceptamos a Jesucristo y aguardamos en él, está en ser librados de nuestros pecados y ‘renacer a una nueva vida’, una nueva vida en la que día a día podamos ser de mayor utilidad a nuestro Dios y exteriorizar y reflejar cada vez más, ese amor y ese espíritu, que es el amor y el espíritu bendito de nuestro Señor Jesucristo, y que a través de nosotros, Dios haga sus obras y atraiga hacia Sí, al mayor número de almas a la bienaventuranza y vida eternas.
Que Dios, nuestro Padre Celestial los bendiga y Cristo Jesús nuestro Señor y Redentor nos proteja, ahora y siempre, y no deje de guiarnos y que también cumpla cabalmente su propósito en nuestras vidas. Amén y Amén.
Saludos de un hermano de Fe en Jesucristo a toda su Santa Congregación.
F.D.A.P.
necesito k ustedes me digan los vivios y la corrupcion desde la optica cristiana
vicios y la corrupcion desde la optica cristiana
ayudenme por favor
Dahiana te saludo. No entiendo bien con que finalidad deseas conocer estas cosas. Te lo hago sencillo, a cada uno de nosotros Dios, en su misericordia, nos dotó de conciencia. Todos sabemos, antes de cometer algo malo, que lo que vamos a hacer esta mal. ¿Por qué el niño cuando agarra algo que no es suyo lo esconde? Porque sabe que lo que hace esta mal. Sabe que se está apropiando de algo que no le pertenece. Si los niños, aunque no logren discernir bien porque tienen esta actitud, se comportan así, con mayor razón las personas grandes y ya plenamente conscientes de su entorno y de sus actos deben de ser aconsejados por su conciencia, que es algo así como el «Testigo de Dios» en los hombres. Todo lo inmoral que hacemos es condenado por nuestra conciencia. Hasta los más grandes criminales lo sienten. Si deciden seguir adelante con su conducta es por puro empecinamiento en hacer el mal. Tenemos que tener claro que Dios libra y ejerce misericordia sólo con aquellos a quiénes Él desea librar. Desde la óptica cristiana te puedo decir que todo lo que se oponga a la palabra y voluntad de Dios y que sea condenado por nuestra conciencia esta mal: «Al que sabe hacer el bien y no lo hace, se le cuenta como pecado». Qué Dios te bendiga y te ilumine.