Bendiciones hermanos.

Hermanos de fe en  Jesucristo: qué difícil es hablar de los eventos de los ‘días finales’ sin caer en la tentación de asociar cualquier suceso que acontece, catastrófico o no, ya sea en el aspecto climático, político o social, asociarlo, decía, casi inmediatamente con las profecías relacionadas con los eventos que tendrán lugar cuando este mundo este llegando a su final, mientras que el día del regreso de Jesucristo se acerca.

Esta especie de ‘catastrofismo’,  esta manía de relacionar casi cualquier evento: climáticos, guerras, pandemias, o lo que sea de malo que sucede (prácticamente a diario en este mundo injusto y perverso), con el fin de los tiempos, nos ha llevado a vivir en una especie de paroxismo, un estado de espíritu perturbado, exaltado, confuso, enredado…

Esto no le hace nada bien a la Iglesia hermanos que además demuestra, con estos estados de ánimo exasperados, que no entiende correctamente las escrituras y puede dejarse arrastrar fácilmente por falsas expectativas o, como dice Pablo, por ‘cualquier viento de doctrina’ (Efesios 4:14).

Para desterrar este espíritu de error, de confusión, debemos tener muy en claro que a lo largo de toda la historia humana conocida y documentada, las catástrofes climáticas, las revoluciones sangrientas, las guerras y pandemias devastadoras han sido una constante. Está más que probado que todo lo que acontece en el mundo, de una u otra forma, es una reiteración del pasado, o sea, muchos sucesos vuelven  a repetirse a lo largo de la historia. “No hay nada nuevo bajo el sol”, decía Salomón, y cuanta vigencia y sabiduría tienen aún sus consejos.

Por estas y otras causas hermanos ¡atenta y despierta la iglesia!

Pero entonces, si esto es así ¿Cómo puede discernir la Iglesia, con claridad y precisión, qué fenómenos y eventos son, a ciencia cierta, “señales evidentes” del ‘final de los tiempos’?

Hermanos presten mucha atención: todos los sucesos de que hemos estado hablando anteriormente son en cierta manera ‘señales’ de que el ‘Gran Día de Jehová’ se acerca. No es una contradicción de mi parte decirles que guerras, hambrunas y pandemias no son ‘señales del fin’ y luego decirles que en cierta manera sí lo son. Lo que quiero decirles es que necesitamos una “Señal inconfundible”, algo que no pueda inducirnos al error,  evocando sucesos reiterados en la historia humana que pueden llevarnos, justamente, a la confusión, a falsas esperanzas. Y esta “Señal inconfundible”, debe darse, a mí entender, en el TERRENO POLÍTICO. 

Hermanos, la ‘Gran Señal’ a la que la Iglesia de Cristo debe estar atenta es una Señal Política.

Debemos estar atentos a la formación de un “Gran Bloque Político” en el mundo occidental. Una “Unión de Naciones” LIDERADA por un ‘Gran Caudillo’, que en las profecías bíblicas es conocido como el Anticristo.

Cierto, alguien dirá, ¿Y cómo sabremos quién será y de dónde provendrá este hombre?

Para saberlo debemos estudiar cuidadosamente las escrituras, estar despiertos, juzgar la realidad con sentido común y, muy especialmente, leer el libro de Apocalipsis. Allí están los datos que nos llevan directamente al conocimiento necesario para discernir el lugar y el momento de la aparición de este ser blasfemo y perseguidor de la Iglesia en los últimos días. Para esto les dejo aquí un link (http://fdap7799.wordpress.com) para que tengan contacto con un estudio más detallado y preciso para conocer más acerca de asuntos tan importantes y que tanto nos urge saber para estar preparados y prevenidos.

Sin embargo en éste espacio, para no cargar demasiado la lectura, solamente quiero concentrar su atención en la que es, a mí juicio, la señal más importante, “inconfundible”, y que será, junto con todas las otras señales, de las que ya hablamos, ‘todas juntas’, al unísono, las que nos dirán que nos acercamos a los tiempos finales descritos en el libro de la Revelación.

Es la formación de este bloque político, ‘unión de naciones’, o como quieran llamarle, en todo el “mundo occidental” (Apocalipsis 17:12-13 nos dice que los gobernantes de estas naciones le entregarán al Anticristo su poder y su autoridad), un punto de inflexión en el cumplimiento de las profecías acerca de la aparición del Anticristo.

Los “gobernantes occidentales” aliados, alineados y liderados por el Anticristo (también de origen occidental), se presentarán a sí mismos como garantes de la ley y del orden internacional e intentarán, siguiendo las órdenes del mismo, “cambiar los tiempos y la ley” (Daniel 7:25).

Hermanos, notarán que dije que debemos estar atentos a la formación de un ‘bloque político’, una ‘unión de naciones’ en el “mundo occidental”.

Lo que digo, lo fundamento no solo no la interpretación de las profecías bíblicas, sino también en un análisis político y cultural de la realidad, hechos con ‘sentido común’. La polarización política y cultural del mundo, dividido por  nacionalismos, idiosincrasias diferentes y, especialmente, “religiones”,  es más que evidente para cualquier observador.

Estas “divisiones políticas ”, estas “guerras económicas y de sanciones”, este “casi enfrentamiento cultural” que vemos a diario, entre una mitad del mundo y la otra: entre Estados Unidos y sus aliados occidentales por un lado, contra Rusia, China y sus zonas de influencia por otro, y el mundo árabe del otro…

Es muy importante no dejarnos confundir con el uso de términos tales como ‘Globalización’. Es cierto que el mundo está hiperconectado en materia de comunicaciones, redes sociales, etc., que las noticias de cualquier cosa que sucede en el rincón más apartado del globo nos llegan de inmediato.

Pero ningún progreso tecnológico puede evitar la ‘división’ política y cultural en la que se encuentra la humanidad.

¿La guerra de Rusia con Ucrania no es prueba de esta división política del mundo? ¿No prueba este enfrentamiento la ‘colisión’ entre dos formas e ideologías diferentes de gobierno, de dominio, en ambas mitades del mundo? Hay intereses, e interesados, de ambas partes del conflicto, en que éste se ‘alargue’ todo lo que se pueda, porque su negocio redondo con la venta de armas está saliendo de maravilla. Amén de los que están enriqueciéndose aún más con los precios de los combustibles y alimentos…

Hermanos, que nada de estas cosas nos distraigan, pues las profecías bíblicas leídas correctamente nos refieren y trasladan a un ‘mundo futuro’ enfrentado entre una parte Occidental (cuna y origen del reino del Anticristo), y una parte Oriental, lideradas por la alianza  Rusia-China.

Este enfrentamiento es el que nos describe el Profeta Ezequiel en los capítulos 38 y 39 de su libro. También de este conflicto tenemos noticias en Apocalipsis 16:12,14,16.

Estas profecías correctamente entendidas y puestas en el contexto de polarización y división actual del mundo, ya nos están indicando que satanás está trabajando arduamente para llevar a la humanidad al gran enfrentamiento final: ¡Armagedón!

Este conflicto marca el final de todo. Es la gran conflagración a la que la humanidad engañada y pervertida por satanás ha llegado tras siglos de rebelión contra Dios.

Este conflicto es la culminación del enfrentamiento que vemos hoy en el mundo: por una parte el bloque occidental aliado del Anticristo y por el otro, el mundo oriental, los “Reyes del Oriente”, Gog y Magog, la ya consumada alianza Rusia-China, que arrastrará también a todos sus aliados. Esto es lo que nos informa la profecía para los tiempos postreros. Por eso hermanos la iglesia debe permanecer muy atenta a esta señal, que es una “señal política”. Estas alianzas ya están consumándose lentamente. El terreno para el gran enfrentamiento final se está preparando y toda persona con sentido común y lectura de las escrituras sabe  que el tiempo se acerca. Mi propósito es ayudarlos a discernir con claridad cuáles son, o mejor dicho, cuál  es esa ‘Señal Inconfundible’ que nos permitirá visualizar el cumplimiento de las profecías bíblicas.

Hermanos, espero que toda la iglesia junta, toda la comunidad de fieles y leales servidores de Jesucristo se encuentren en esos postreros días más unidos que nunca, pues a la Iglesia de Cristo le espera una última y severísima persecución.

No habrá “Rapto Secreto”. Esas ‘fábulas escapistas’ distraen a los hermanos llevándolos a esperar cosas que jamás se prometieron en las escrituras.

Lo que sí se nos dice y pide, en todo momento, es que ‘perseveremos hasta el fin’. Lo que se nos dice a todo momento es que los santos pasarán por “La Gran Tribulación”, y que serán apresados y muertos por el Anticristo (Apocalipsis 6:10,11- Apocalipsis 13:7,9,10- Daniel 8:21,25).

Pero la promesa de Dios y Jesucristo para su pueblo amado y fiel, los que no se alían ni se pliegan a los deseos del Anticristo y su reino de maldad, es la promesa de la vida eterna.

Y por más que el pueblo escogido tenga que pasar por estas cosas y momentos difíciles, el Señor nunca los abandonará. Si es su voluntad, muchos serán “guardados en el mundo” de esta Gran Hora de la Prueba (Apocalipsis 3:10).

Hermanos permanezcamos despiertos, velando y en oración, para ser preservados por Dios de todas estas cosas que están destinadas a suceder.

Les dejo un saludo fraternal en Cristo Jesús. Amén.

Fernando Acuña.