Hermanos, vuelvo a escribirles, espero ser breve y claro. Nada más les pido que razonen un poco.
Me encuentro perplejo una vez más y creo, como dice el dicho, que la capacidad de asombro no tiene límites…
Las noticias que vemos a diario no son para nada alentadoras. De cualquier manera, quiero que sepan que de este mundo corrupto y perverso, lleno de maldad, crueldad y desolación, nada me sorprende. Es un poco contradictorio lo sé. Más arriba les dije que me encontraba perplejo… Pero quiero establecer esta separación: el mundo, los hombres mundanos y sus asuntos, y los cristianos, sus obligaciones y su visión de este mundo.
Hermanos, cuando analizo así las noticias que veo a diario, me siento anonadado.
Fíjense hermanos cuántas contradicciones vemos todos los días: el evangelio de cristo siendo usado por muchos descarados con fines políticos, creando partidos políticos e inmiscuyéndose en asuntos netamente seculares, materiales, en los que ningún beneficio sacará jamás la religión, a la que sólo debería importarle la salud espiritual de sus fieles.
Lo vemos claramente en Brasil, su Presidente, el Sr. Bolsonaro, triunfó con holgadas mayorías en las elecciones generales del pasado año (2018). Su discurso, basado en el miedo, descontento y hartazgo del pueblo Brasileño hacia el sistema político en general, despertó las simpatías de millones de votantes, muy especialmente de los ‘evangélicos’, aun cuando ese mismo discurso predicara el libre uso de armas de fuego e hiciera un fuerte énfasis en la ‘ejecución directa’ de todos los delincuentes… La ‘bancada evangélica’ brasileña apoyó en masa al candidato derechista, instando a los cristianos a votarlo. Yo me pregunto qué tienen que ver los cristianos con armas de fuego y la predicación del odio y la violencia…
El mismo tipo de predicación, el mismo apoyo y el mismo resultado, llevaron al Sr. Donald Trump al poder en los Estados Unidos.
Y podría seguir con otros ejemplos, pero me basta con estos dos, pues son muy claros.
El crecimiento imparable de la versión más fanática y aberrante del movimiento neo-pentecostal, ideológicamente hablando, está ahogando y llevándose por delante al verdadero evangelio.
¡Dad a César lo que es de César!
Estas fueron las palabras de Cristo cuando se le preguntó si era legítimo pagar impuestos a Roma. Los cristianos jamás deberíamos olvidar estas palabras que tan bien nos ‘centran en el mundo’ en que vivimos. Porque somos espirituales, y espiritual es nuestra fe, la esperanza que nos une en amor es aguardar el regreso de nuestro amado Señor Jesucristo.
Debemos elegir con responsabilidad a nuestros mandatarios, pues así lo impone el sistema democrático imperante en el mundo actual. Pero nada tenemos que ver con este sistema de cosas. En mi opinión, y no soy dueño de la verdad, sólo es mi opinión, se equivocan aquellos que se catapultan al poder político usando a la religión como plataforma. El resultado es siempre el mismo: terminan cediendo  a los arreglos, prebendas, medias tintas y tratos parciales de un sistema que siempre fue y siempre será corrupto, como todo lo humano.
Pero cada día son más, especialmente en América Latina, los movimientos neo-pentecostales que se arrojan directamente al mundo político arrastrando la opinión y el consentimiento de millones de personas. Luego esos mismos partidos políticos hacen todo lo contrario a la moral y ética cristianas.
A mí me causa consternación ver a tantas personas divagando, naufragando diríase, con su fe, en este mundo perverso en el que solo estamos de paso…
Hermano, este mundo está gobernado por los intereses de los poderosos, en los que ni tú ni yo, podemos decidir algo verdaderamente. Nuestra opinión no cuenta, poco les importa a los multimillonarios que gobiernan este sistema de cosas si pensamos que ellos están haciendo lo bueno o lo malo… Por eso la política y los intereses de este mundo, deben ser totalmente ajenos a los intereses del cristiano. Es cierto que debemos trabajar y pagar nuestros impuestos, dar a César lo que es de César, pero nada más.
Es fundamental que no olvidemos nunca que no podremos jamás ‘cambiar este mundo’. El mundo, ya nos lo dijo hasta el cansancio nuestro Señor Jesucristo, y todos los Profetas y Apóstoles, es esencialmente malo. Aquí abajo siempre habrá injusticia, maldad, crueldad, indiferencia, pobreza, enfermedad, muerte, guerra… ¿Qué podemos hacer? Ciertamente, solo podemos hacer nuestra parte. Y esa parte solo la vamos a conocer cuando entendamos la palabra de Dios, y que es lo que Dios quiere y espera de nosotros aquí abajo mientras nos concede la vida.
Porque pienso así de esta manera hermanos, es que veo con horror como millones de ‘evangélicos’ en Estados Unidos apoyan con miles de millones de dólares al ‘lobby Sionista’ (individuos que tratan de influir en la política exterior de los E.U.A. para que apoye al Estado de Israel y sea favorable a sus políticas). La misma predicación realizan en América Latina los neo-pentecostales.

¡Favorables en todo al Estado terrorista de Israel!
Muchos se van a escandalizar con este término que acabo de usar: ¡Estado Terrorista!
Pero no deben escandalizarse hermanos. Si entendieran lo que leen en la palabra de Dios sabrían de antemano, que lo que se llama hoy ISRAEL, poco tiene que ver con el ‘pueblo elegido’ de Dios. Es más, podemos decir sin miedo a equivocarnos, que este Estado es una entidad política ‘inventada’ luego de la segunda guerra mundial por Estados Unidos y Gran Bretaña, que es además un Estado racista, segregacionista, que sus territorios fueron quitados y expropiados, por la fuerza de las armas, a los pueblos que ahí habitaban… y que ha tildado al cristianismo y al mismo Señor Jesucristo de HEREJES…
Esperen hermanos, piensen, razones… ¿no son estos Judíos ortodoxos fanáticos los mismos que se burlan y desprecian a todos los cristianos del mundo? ¿Pregunten a un judío en Jerusalén si cree en Jesucristo? ¡Se va a reír en su misma cara!
¿No son ellos los que se hacen llamar ‘pueblo elegido’ rechazando con esta afirmación racista a todas las demás naciones?
Se hacen llamar ISRAEL, ¿pero qué es el ISRAEL DE DIOS? ¿Qué dice Dios acerca de quién es su pueblo, SU ISRAEL? Pregunto: el ISRAEL DE DIOS, ¿No son TODOS AQUELLOS QUE CREEN Y RECIBEN A JESÚS COMO DIOS Y SEÑOR? ¡ESE ES EL ISRAEL DE DIOS!
Esto no es un manifiesto contra el pueblo judío. Ojalá, Dios así lo quiera, muchos de ellos encuentren salvación refugiándose en el Señor Jesucristo, en quién nosotros también ponemos nuestra esperanza.
El apoyo que recibe este Estado racista, cuyas operaciones políticas y militares tienen convulsionado a todo medio oriente desde hace más de medio siglo, tendrá un nuevo capítulo de terror con el reconocimiento por parte de los Estados Unidos, de la soberanía de Israel sobre los ALTOS DEL GOLÁN. Territorio que fue robado a Siria y ocupado en la guerra de los seis días… (1967). Así como muchas otras usurpaciones territoriales, todas avaladas y apoyadas por Estados Unidos.
Hermanos, otra vez pregunto, ¿qué tienen que ver los cristianos con todo este teatro político, qué tienen que inmiscuirse los cristianos, que siempre fueron rechazados y despreciados por los judíos, en esta maraña de intereses mundanos contrapuestos?
Ciertamente la culpa es de los ‘pastores fundamentalistas’ evangélicos, que interpretan muy mal las sagradas escrituras… Ellos predican RAPTOS SECRETOS, esperan la RECONTRUCCIÓN DEL TEMPLO en Jerusalén, en el cual entrará el ANTICRISTO y, sentado en su trono, afirmará ser el mismísimo DIOS…

SON TODOS DELIRIOS DE PERSONAS QUE NADA HAN ENTENDIDO Y CUYA ESPECULACIÓN BARATA SOLO SIRVE PARA CONFUNDIR A QUIENES BUSCAN CON SINCERIDAD A DIOS.

Y detrás de sus predicaciones van millones de personas a las que también les cuesta ‘usar un poco sus cerebros’ y no pueden discernir el engaño y el lazo que se les tiende en el camino…
Estos mismos tendrán suficiente confusión cuando nuestro Señor Jesucristo los llame a juicio y les pregunte a qué respondían tantas quimeras y e invenciones…
Hermanos, Dios les de Luz, sabiduría y mucha paz. Pido lo mismo para mí también, en el nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Fernando Acuña.