Queridos hermanos: no puedo cesar de exhortarles y avisarles que deben extremar su atención ante los sucesos que estamos viviendo, y discernir cuidadosamente todo lo relacionado a la información que se les presenta como “absolutamente cierta, verdadera y confiable”.
Entiendan por favor que todo lo relacionado a la “sabiduría” de este mundo es necedad para Dios.
Lo que la mayoría de los hombres ha hecho durante toda su existencia aquí abajo es desobedecer a Dios. ¡Muy pequeño es el remanente fiel!
Cristo rechaza la sabiduría de este mundo, y esto es muy evidente, ya que dijimos más arriba que el hombre, no ha hecho más que desobedecer, y con el paso del tiempo se ha empecinado en adorar ídolos, y actualmente, en negar la misma existencia de Dios. Esto es lo que hace la tan ‘aclamada y falsa’ “teoría de la evolución”.
Cuando buscamos entender y explicar las profecías bíblicas, muchas veces usamos términos de difícil comprensión y no logramos llegar al corazón del pueblo de Cristo. Es como si quisiéramos usar la retórica de este mundo para tratar asuntos espirituales. Esto es lo que no quiero hacer aquí en este breve artículo. Los que recibimos la gracia de discernir las profecías bíblicas tenemos la obligación de ser sencillos y exponer con claridad y de forma concreta su interpretación para que sean del provecho de la congregación de Jesús.
No tengan miedo, ni tampoco se avergüencen, cuando estos blasfemos ‘defensores de lo indefendible’ los traten con desprecio a causa de su rechazo a este ‘gran engaño’.
Los hombres de este ‘tiempo final’ han recibido la dicha de ver con sus propios ojos la maravillosa obra de Dios. Han podido estudiar con detalles toda la magnificencia y el infinito conocimiento con que el Dios Todo Poderoso ha hecho todas las cosas. Como ha ordenado todo de forma brillante e inentendible para la pobre mente humana. No obstante siguen endurecidos en sus corazones y, peor que esto, llaman a sus engaños “ciencia y conocimiento verdaderos”…
Ustedes ya saben hermanos que en los días finales veríamos lo que Jesucristo y los Apóstoles llamaron: ¡Gran Apostasía!
Entiendan, les ruego, que esta Gran Apostasía, este ‘abandono de la Fe de Jesucristo’, ya está en marcha. Y por eso mismo vemos que las señales de los últimos tiempos se están cumpliendo. Los hombres, llevados por sus deseos egoístas y sus pecados, están abandonando la fe cristiana para adherirse a las ‘mentiras de Satanás’…
¡La teoría de la evolución es el “Mayor Engaño” en toda la historia de la humanidad! Y está llevando a la perdición a millones de hombres y mujeres en todo mundo.
Sepan que de aceptar este engaño ustedes han ‘Apostatado de Dios y de Jesucristo’.
Si el mundo es fruto de la ‘evolución y el azar’, ya no hace falta un Dios Creador. Si Dios no creó al Universo, la tierra y toda la vida que hay en ellos, “tampoco resucitó” a nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos. Ya que los que se adhieren a esta mentira, dicen claramente que: ‘Nada hay después de la muerte’… y ¡Somos solo animales!
Sin embargo, la esperanza de nuestra fe es justamente esta: “Dios levantó a Jesús de entre los muertos y nos llamó a vivir una nueva vida sobre la base de esta esperanza. Sabemos que en su Gran día, Jesucristo nos resucitara de entre los muertos y nos dará vida eterna”.
Por eso miren bien qué es lo que están asumiendo y a qué le están dando su consentimiento.
Si ustedes se adhieren y dan su consentimiento a estas mentiras, han caído de la gracia de Dios en Jesucristo.
Les ruego en nombre de Jesús: ¡Rechacen este error, este engaño de Satanás!
Velen cuidadosamente y busquen interesarse por las cosas de Dios.
¡Aún hay algo de tiempo! ¡Busquen escapar de la ira que vendrá sobre todos los hijos de desobediencia que aplauden a estos ‘Falsos Profetas’!
Recuerden las palabras de Pablo: “Ahora, con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con él, les rogamos, hermanos, que no sean movidos fácilmente de su modo de pensar ni sean alarmados ni por espíritu ni por palabra ni por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día del Señor. Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre de iniquidad, el hijo de perdición. Este se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama Dios o que se adora, tanto que se sentará en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios”. (2 Tesalonicenses 2: 1-5)
Aquí están claramente expuestas las advertencias de los Apóstoles. Vendrá primero la gran rebelión (Apostasía) contra Dios y será manifiesto el hijo de desobediencia (Anticristo).
Cuando dice: se “sentará en templo de dios haciéndose pasar por dios”, recuerden que ¡Nosotros somos el templo del Dios!
Esto quiere decir que este ‘ser’ (Hombre), quién se manifestará con ‘todo poder y engaño’, es un enviado directo de Satanás y ‘usará’ a los hombres para que estos lo adoren como a un Dios… “En cuanto a ese malvado, vendrá con la ayuda de Satanás; llegará con mucho poder, y con señales y milagros falsos…” (2 Tesalonicenses 2: 9-10)
Hermanos: busquen entender y pídanle a Dios toda sabiduría espiritual.
No podrán decir después que nadie les avisó de esto. ¡Porque avisados están!
Dios ama a su pueblo fiel y quiere que este remanente no sea engañado, pues:
“Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos”. (Mateo 24:24)
Por esto mismo les ruego, en nombre de Jesucristo; ¡Despierten! ¡Dejen de dormir!
Hermanos abran los ojos, resistan a los planes de Satanás y opónganse a sus propósitos.
¡Luchen y sean perseverantes hasta el fin!
Dios los bendiga y los proteja del maligno.
Este es mi trabajo: advertirles de lo que vendrá. Y trato de hacerlo lo mejor posible.
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo los guarde y los preserve de todo mal. Amén.
Ya está más cerca el día de nuestra redención de cuando empezamos a creer.
Sí ¡ven Señor Jesús! Amén.
Fernando Acuña.