“El pecado que incurre en muerte” 1 Juan 5:16

¿Qué quiere decir el Apóstol Juan con: “Un pecado que incurre en muerte”? (1 Juan 5:16).
Si luego el mismo Apóstol de Dios nos dice que: “Todo pecado es desafuero, mas, hay pecado que no incurre en muerte”… Y nos aconseja a ‘no orar’ por el hermano que “peca incurriendo en muerte”.
Hermanos, dejemos que la palabra de Dios sea la que nos guíe en nuestras interpretaciones.
La misma epístola nos da la idea de lo que el Apóstol tiene en mente cuando nos pide que ‘no oremos’ ni ‘hagamos petición’ por el hermano que peca ‘un pecado que incurre en muerte’, más sí, que intercedamos por el hermano que peca un ‘pecado que no lleva a la muerte’.
Si leemos con atención, nos daremos cuenta que la carta del Apóstol describe el ‘amor perfecto’ que existe en el Padre al entregar a su único Hijo Jesucristo, por nosotros en la cruz del calvario. El amor perfecto de Dios se manifestó así, por medio del sacrificio de su Único Hijo en la cruz como propiciación por nuestros pecados.
En esto, como dice el Apóstol, se manifestó el ‘amor verdadero’ del Padre, y en esto consiste: “no en que nosotros hayamos amado a Dios sino en que Él nos amó primero”, y entregó a su Unigénito Hijo por amor a nosotros, cuando aún estábamos muertos en nuestras ofensas y pecados.
Por eso Dios nuestro padre celestial considera una muy grave ofensa a Sí mismo y a su Hijo, el que los hombres no acepten a Cristo como la ‘única’ vía de salvación para el mundo, tal cual Él lo designó. Y por eso nos dice tantas veces: ‘El que tiene al Padre, tiene también al Hijo’… ‘El que confiesa al Hijo confiesa también al Padre’… ‘El que recibe al Hijo, recibe también al Padre’… ‘El que está en unión con el Hijo, está también en unión con el Padre’…
Por esto mismo hermanos, el Padre nos dice a través de sus santos Apóstoles y Profetas que todas las cosas le fueron dadas a Cristo: ‘El señorío, el poder, la gloria, la majestad, el reino y la vida eterna’…
Así como Dios es luz y no hay ninguna oscuridad en Él, así también, los hijos que el Padre se propuso salvar por medio de Jesucristo deben estar en luz, así como su Padre está en luz.
Así como Dios nos amó y dio a su único Hijo como paga por nuestros pecados, así también, los hijos que el Padre se propuso salvar por medio de Jesucristo, estamos obligados a amarnos los unos a los otros, así como el Padre nos amó y nos dio a Jesucristo como salvación de nuestras almas.
Así como el Padre dio Él mismo su testimonio acerca de que designaría un redentor para la humanidad, en el mismo momento de la ‘caída del hombre en el paraíso’, así también nosotros le creemos a Dios y tenemos por verdadero su testimonio, ya que en verdad, Cristo vino al mundo en forma de hombre y con todas ‘nuestras debilidades’, más no se halló en Él pecado alguno.
Y este testimonio está contenido en las Santas Escrituras que son la verdadera palabra de Dios, desde Moisés y los Profetas, que nos transmitieron que esta era la disposición del corazón del Padre.
Por eso, repito, es una grave ofensa a Dios no aceptar a su Hijo que Él, en su infinita bondad y misericordia, envió como propiciación por nuestros pecados. También es una grave ofensa a Dios el que digamos que ‘no tenemos pecado’ pues su Hijo fue enviado a causa del pecado del hombre, para servir como propiciación por los mismos.
Debemos caminar con humildad y diariamente pedir perdón a Dios por nuestros pecados en el nombre de Jesucristo pues Él, es Fiel y Justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de todas nuestras faltas.
Por esto mismo “el que no se arrepiente” de sus pecados permanece en oscuridad y en muerte. Esto es “incurrir en pecado de muerte’.
“Por eso mismo el que ‘no ama a sus hermanos’ permanece en oscuridad y la muerte lo tiene cautivo. Esto es ‘incurrir en pecado de muerte”.
Por esto mismo “el que no confiesa” que Jesucristo es el Hijo de Dios y que Él es el único camino para la salvación de nuestras almas, está en oscuridad y muerte hasta hoy mismo. Esto es “incurrir en pecado de muerte”.
Hermanos, hay ‘pecados de debilidad’ que los hombres cometen cuando son vencidos por la tentación a causa de la lucha que tienen en su interior entre la ‘vieja y la nueva naturaleza’. Más estos pecados (si bien todo pecado es desafuero) no llevan a la muerte. Por los hermanos que cometen estos pecados debemos interceder ante Dios para que Dios les de vida, o sea, los liberte del yugo y de la esclavitud del pecado. La victoria es por medio del Espíritu, y en perfeccionar y alimentar la Vida en el Espíritu, que hemos recibido del Padre, venceremos.
Más los que se dicen “hermanos y discípulos de Cristo” pero permanecen con odio, celos, ira, hacia otros hermanos, están faltando y desobedeciendo a Dios y en verdad no lo conocen.
¡Los que están odiando a sus hermanos no conocen a Cristo ni al Padre!
¡Dios es amor!
El que odia a su hermano no puede amar a Dios, pues la vida y el regalo que Dios nos dio por medio de Cristo fue su amor eterno por nosotros.
Quién incurre en pecado de muerte es todo aquél que “no permanece” en el amor de Dios ni obedece las enseñanzas de Cristo.
Por éstos dice el Apóstol que “no debemos orar” y, en verdad, si pensamos bien es inútil orar por personas que voluntariamente se oponen a la salvación de Dios desobedeciendo sus mandamientos.
No pretenden, ni piensan arrepentirse, por eso están en “muerte espiritual”… de esta muerte nos habla el Apóstol aquí: ‘Muerte Espiritual’.
Hermanos permanezcamos en el amor de Dios y continuemos obedeciendo a su Santo Hijo que nos enseñó y nos dio conocimiento espiritual, poder y vida a través de su Santo Espíritu para obedecerlo cabalmente.
Que Dios nuestro Padre creador y Cristo Jesús nuestro Señor los bendigan y continúen iluminando su entendimiento.
Saludos de un hermano de fe en Cristo.
Fernando Acuña.

Avatar de Desconocido

About Fernando Acuña

Deseo compartir esta Información con el mayor número posible de personas. No persigo ninguna finalidad lucrativa ni sectaria... Mi único interés, es dar a conocer esta gran revelación. Que Dios los bendiga a todos ustedes que visitan esta página.
Esta entrada fue publicada en APOSTASÍA Y TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN, Debate, discución, el rapto, el testimonio del espíritu santo, Espiritual, General, GRAN APOSTASÍA, la mente de cristo, laicismo, Nueva Era, Polémica, Reflexiones, Reflexiones Espirituales, Religión, secularismo, Teología, Vicios y Pasiones y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario